Recuerdo q el viaje por Guayaquil, empezó buscando un hotel dnd quedarnos en la noche (bueno no era tanto quedarnos, sino quedarme; porque con la suerte del man, capas ya amanecía con su conquista), recuerdo q el hotel se llamaba Sol , nos hospedamos en el cuarto piso, así q tome el ascensor y me pegue un duchazo mientras la pareja espero en el hobby del hotel.
Luego de eso, baje ya más animado y con ganas de conocer guayaquil junto a mis “papas”, era mi turno de quedarme en el hobby con ese cuero, mientras mi pana tomaba su turno en la ducha.
La queridísima guayaquileña no espero mucho y llamo a alguien por su celular, me le preste atención al asuntito, luego de charlar de lo bueno y malo de conocer gente en el Chat, mi pana bajo y salimos a comer, o sorpresa mía, la pelada nos para de lleno y nos invita al Malecón 2000, “Les tengo una sorpresa” dice.
Llegamos al Malecón, caminamos hasta el Mac Donals y hay, junto al icono de Mac Donals, ósea sentadita junto al payaso, otra modelo de la misma categoría, q belleza, q cuerpo, q ojos, q bruta, mide igual q la primera. En ese momento me quede frió (en ese calor), recordé la llamada y supe q todo eso era para mi.
El recorrido fue más interesante, junto a mis “papas” y la “tia”; recuerdo y me cago de la risa recordando como me miraban todos, mientras paseaba cogido de la mano de esa belleza.
Nos llevaron al Mall del Sol, pasamos toda la tarde en ese lugar, entramos a ver una película, creo q era “las horas”; creo porque empezó la película y me quede dormido, y al despertar las dos peladitas estaban llorando al ver q un man se lanzaba por la ventana.
Ya a las 5 de la tarde, regresamos al hotel; pero q creen; no mal pensados, no se quedaron con nosotros, se fueron a la casa y se despidieron muy queridas ellas.
Nosotros como ya estábamos repuestos luego de la ruca q nos pegamos en el cine, estamos listos para seguir en lo que habíamos quedado, SEGUIR BEBIENDO.
La ronda empezó con paca de cervezas en lata a la habitación, acompañadas de dos cajetillas de malboro, yo fumo blanco y el animal a mi lado rojo. Continuamos con una botella de vodka y Tampico, en la mitad de la botella y como ya era hora de antros abiertos, salimos a buscar uno q se encuentre abierto a esa hora, bajamos a la calle y el sonido de la música nos guió, cuadra a la derecha del hotel, una discoteca.
Me agrado la disco, en el piso de abajo estaba una pista inmensa e todo el centro, y el segundo piso era solamente un corredor q dejaba ver la pista de abajo mucho mejor.
La gente de guayaquil es muy agradable, no conocía a nadie, pero me saludaban, me brindaban lo q estaban tomando, me pedían tabacos, parecía q todos éramos viejos conocidos y estábamos para divertirnos. Ya a la media noche el acto esperado, se presentaba un grupo de chicas, no recuerdo cual era el grupo, pero si parte de la canción, “mi joven profesor de amor”, q bacán, como ya estábamos hechos grupo con otras personas en el local, empezó el relajo, besos por aquí, manos por allá, todo súper bien. Como la mesa q mas aplauda era la nuestra, pidieron q suba alguien de los presentes a bailar con las chicas del grupo; sin mas ni mas y con la habilidad q tengo de saltar tapias, de un brinco estuve arriba del escenario y ya abrazando a mi pareja de baile.
Les cuento q hasta hay me acuerdo. Lo siguiente q recuerdo es estar solo, en la habitación del hotel y preguntando como en el principio. “dnd estoy, quien soy y q hago aquí”.
Desde eso y hasta ahora, no he amanecido en Quito, Ambato, Riobamba, ni Guayaquil, como lo hacia antes. Así q si alguien conoce a mi querida esposa, por favor díganle q me deje salir con mis amigos a tomar una cerveza. Y q le prometo no subir al escenario si piden compañía para las modelos.
P.D.- “a tu acento, tu coba, ya me acostumbre, no hay nada para un serrano como el calor de abril, es la debilidad por mi mona q me hace regresar, no se, obsesión o ganas de irme a guayaquil”
P.D.2.- ingrese en comentarios su borrachera, la mejor ganara un Finalin